Chuspa - El Retomar de la Esencia
Cuando chama siempre mis padres, super aventureros, se metían por cuanto monte encontraban en un pequeño renault 12 amarillo. El pobre carrito era super fiel y llegó a cruzar hasta el río de Caruao (población de la costa de Vargas entre Los Caracas y Chuspa). Este río era de los más fieros de la zona y en aquellos tiempos esta carretera de la costa no era asfaltada ni tenía puentes, por lo que hacer esa ruta era de guerreros, de rustiqueros, de gente todo terreno que llamamos hoy. En esa época, de los años 70, pasear la zona en un rústico yendo a Playa Paraíso, surfear en Todasana y visitar el Pozo del Cura para comprobar el mito dándose un buen chapuzón en sus aguas era casi una orden. Playa Caribe era el punto final de ese divino camino, tomando la lancha desde Chuspa uno iba a esa playa clarita, que en su momento fue privada y de acceso exclusivo para el presidente Marcos Pérez Jiménez. Años después solo yates y embarcaciones de pocos llegaban allí. Paraísos escondidos en nuestras costas y no muy lejos de la ciudad a los cuales todos podemos llegar hoy en día sin olvidar que debemos cuidar.
Recuerdo una noche, sería el año 77 cuando a mis viejos se les ocurrió tomar ese camino por primera vez. Ese viaje marcó mi vida definitivamente. Arrancamos de Caracas "piano piano" ya de noche y rodamos hasta Los Caracas. De allí en adelante nos esperaba tierra, fango y un tremendo palo de agua. Llegamos a Caruao después de unas horas y el río casi nos arrastra. De no ser por la tremenda solidaridad de ese pueblo negro habríamos llegado a la playa y no por placer precisamente. Al salir de allí el problema fué otro: se acababa la gasolina y con un aviso de SOS en el vidrio trasero y por inercia llegamos a Chuspa. Eran como las tres de la mañana y un señor viejo y hermoso que aun estaba sentado en la puerta de su casa en la calle real del pueblo nos dijo donde comprar gasolina, en un pequeño rancho cercano del Sr. Eustoquio pero al amanecer. Ese señor que nos recibió era Juan Pablo Romero quien resultó ser un padre, un amigo y guía para mi familia por muchos años y allí frente a él tuvimos mis viejos y yo nuestra primera casita de playa, donde comencé a conocer la cultura negra, la del tambor con guarura que se te mete por las venas, la pesca y el conuco a las seis de la mañana para buscar la verdura del sancocho de mediodía, la de las gallinas corriendo por el medio de las casas, la de la cacería de un buen cachicamo y la de la inmensa sencillez de un pueblo que le muestra a uno lo valioso de las cosas simples, lo hermoso de dar lo que no se tiene y la hospitalidad del que siempre será visitado.
Detalles de vivencias me vienen miles a la cabeza, pero en particular y en este momento ese personaje "Juan Pablito" quien en su casa tenía el telégrafo del pueblo como unico medio de comunicación que existía con Caracas porque allá no habían llegado los teléfonos. Este señor además era muy querido por el pueblo porque era quien curaba la culebrilla y rezaba a las parturientas. Era un hombre como místico, no era negro sino mestizo, hijo de negro e indio y sabía de esas tierras como nadie. Sus hijos lo amaban y respetaban y a ellos crió con la mejor educación pero sin perder de vista sus raíces; ejemplo de ello es César Romero, su hijo menor quien se se graduó de estadista en la UCV y los fines de semana como cualquier muchacho del pueblo debía trabajar con su gente, llevaba catiritas turistas en peñero a Playa Caribe por tres bolívares. Chuspa tiene el espíritu de ese hombre en su día a día su gente abre sus puertas a visitantes de todas partes y su folklore ha sido dado a conocer por excelentes agrupaciones como "Raíces de Chuspa" quienes llevan el sincretismo religioso, la tradición afro y la esencia del pueblo a través de la música.
Si te animas a ir a Chuspa tienes dos vías, la primera y la que recomiendo es la de la costa, entrando con cualquier tipo de vehículo por Los Caracas y subiendo por la carretera, atravesando bellos y pintorescos pueblos de playa y ríos, hasta llegar finalmente a Chuspa. Si no tienes carro puedes tomar un carrito por puesto en Capitolio o Gato Negro que te lleve hasta Maiquetía y allí agarras el carro que va hasta Chuspa. El transporte es bueno y frecuente. La otra vía es entrando por la carretera que va de Higuerote a Chirimena, no tiene pérdida pues hay una cruz comop en una casita y está bien señalizado; por alli pasas dos pueblos: el primero Pueblo Seco, de una sola calle y luego pasas por el puente del pueblo de Aricagua. Hasta allí la carretera es buena pero de Aricagua a Chuspa la vía aun es de tierra y se pone ruda la cosa de acuerdo a la temporada por las lluvias. Si no tienes carro llegar por este lado también luce más complicado pues tienes que llegar a Higuerote y de allí en el puente esperar los carros que van hacia Chuspa que son pocos. Ya en Chuspa podrás alojarte en modestas posadas y disfrutar de comida tradicional de pescado recién sacadito. Si prefieres algo más refinado en la carretera puedes conseguir varias opciones entre posadas ecológicas, rústicas, tipo spa, con todo incluido, paseos, etc a diferentes precios. Estando en Chuspa toma la lancha hasta Playa Caribe y recuerda llevarte todo porque allá solo hay sol, mar, arena y un lugar que posee un lodo que dicen es especial para el reumatismo. No olvides traerte de regreso tu basura en la lancha. Ojalá que puedas ir en una fecha en la que haya toque de tambor, para mí, el de Chuspa es el mejor de la costa y por favor respeta a los pobladores y en especial a las mujeres que participan en el baile ya que los viejos del pueblo dicen que los "coloraos" como llamana los blancos caraqueños, luego de tomarse la guarapa y comenzar el baile se pierden en las curvas de sus negras, así que ¡mosca! con respeto y conciencia el disfrute es mayor. No olvides echarte un buen baño de río y para ello te recomiendo que vayas a la parte alta cerca de la entrada al pueblo, por el puente. La boca del río es la parte más visitada pero más limpia en la parte de arriba. Antes de regresar a Caracas parate y compra conservas de coco, suspiros, cucas y besitos para el camino en las puertas de las casas, así te llevas un recuerdito sabroso y ayudas a las mujeres del pueblo.
En otra entrega les mostraré fotos propias de Chuspa, verán como no ha cambiado en nada, sin embargo aqui les dejo un video que encontré en la red y que para mi es una excelente muestra del toque de tambor de allá y se puede ver un poquito del baile de tambor o "baile de perra" como le dirían las viejas abuelas de por esos lados.
Cada ser humano es el resultado de un cúmulo de experiencias y la gran obra de arte de sus padres quienes tienen más o menos capacidades para pintarte o esculpirte. Los míos son los "culpables" de quien soy y de lo que a partir de hoy comparto con ustedes en este sencillo blog en el que según mis vivencias les iré contando cosas nuevas y quizás otras que no tanto de todo ese cumulo de cosas que me transmitieron mis viejos y que en conclusión han marcado mi esencia, esencia que se quedó dormida como aletargada por varios años. Aqui como el fénix estoy ahora, recomenzando a hacer lo que me gusta y con la madurez que te grita "empieza a hacer lo tuyo" a trabajar con placer, a trabajar en lo que te llena.
Recuerdo una noche, sería el año 77 cuando a mis viejos se les ocurrió tomar ese camino por primera vez. Ese viaje marcó mi vida definitivamente. Arrancamos de Caracas "piano piano" ya de noche y rodamos hasta Los Caracas. De allí en adelante nos esperaba tierra, fango y un tremendo palo de agua. Llegamos a Caruao después de unas horas y el río casi nos arrastra. De no ser por la tremenda solidaridad de ese pueblo negro habríamos llegado a la playa y no por placer precisamente. Al salir de allí el problema fué otro: se acababa la gasolina y con un aviso de SOS en el vidrio trasero y por inercia llegamos a Chuspa. Eran como las tres de la mañana y un señor viejo y hermoso que aun estaba sentado en la puerta de su casa en la calle real del pueblo nos dijo donde comprar gasolina, en un pequeño rancho cercano del Sr. Eustoquio pero al amanecer. Ese señor que nos recibió era Juan Pablo Romero quien resultó ser un padre, un amigo y guía para mi familia por muchos años y allí frente a él tuvimos mis viejos y yo nuestra primera casita de playa, donde comencé a conocer la cultura negra, la del tambor con guarura que se te mete por las venas, la pesca y el conuco a las seis de la mañana para buscar la verdura del sancocho de mediodía, la de las gallinas corriendo por el medio de las casas, la de la cacería de un buen cachicamo y la de la inmensa sencillez de un pueblo que le muestra a uno lo valioso de las cosas simples, lo hermoso de dar lo que no se tiene y la hospitalidad del que siempre será visitado.
Detalles de vivencias me vienen miles a la cabeza, pero en particular y en este momento ese personaje "Juan Pablito" quien en su casa tenía el telégrafo del pueblo como unico medio de comunicación que existía con Caracas porque allá no habían llegado los teléfonos. Este señor además era muy querido por el pueblo porque era quien curaba la culebrilla y rezaba a las parturientas. Era un hombre como místico, no era negro sino mestizo, hijo de negro e indio y sabía de esas tierras como nadie. Sus hijos lo amaban y respetaban y a ellos crió con la mejor educación pero sin perder de vista sus raíces; ejemplo de ello es César Romero, su hijo menor quien se se graduó de estadista en la UCV y los fines de semana como cualquier muchacho del pueblo debía trabajar con su gente, llevaba catiritas turistas en peñero a Playa Caribe por tres bolívares. Chuspa tiene el espíritu de ese hombre en su día a día su gente abre sus puertas a visitantes de todas partes y su folklore ha sido dado a conocer por excelentes agrupaciones como "Raíces de Chuspa" quienes llevan el sincretismo religioso, la tradición afro y la esencia del pueblo a través de la música.
Si te animas a ir a Chuspa tienes dos vías, la primera y la que recomiendo es la de la costa, entrando con cualquier tipo de vehículo por Los Caracas y subiendo por la carretera, atravesando bellos y pintorescos pueblos de playa y ríos, hasta llegar finalmente a Chuspa. Si no tienes carro puedes tomar un carrito por puesto en Capitolio o Gato Negro que te lleve hasta Maiquetía y allí agarras el carro que va hasta Chuspa. El transporte es bueno y frecuente. La otra vía es entrando por la carretera que va de Higuerote a Chirimena, no tiene pérdida pues hay una cruz comop en una casita y está bien señalizado; por alli pasas dos pueblos: el primero Pueblo Seco, de una sola calle y luego pasas por el puente del pueblo de Aricagua. Hasta allí la carretera es buena pero de Aricagua a Chuspa la vía aun es de tierra y se pone ruda la cosa de acuerdo a la temporada por las lluvias. Si no tienes carro llegar por este lado también luce más complicado pues tienes que llegar a Higuerote y de allí en el puente esperar los carros que van hacia Chuspa que son pocos. Ya en Chuspa podrás alojarte en modestas posadas y disfrutar de comida tradicional de pescado recién sacadito. Si prefieres algo más refinado en la carretera puedes conseguir varias opciones entre posadas ecológicas, rústicas, tipo spa, con todo incluido, paseos, etc a diferentes precios. Estando en Chuspa toma la lancha hasta Playa Caribe y recuerda llevarte todo porque allá solo hay sol, mar, arena y un lugar que posee un lodo que dicen es especial para el reumatismo. No olvides traerte de regreso tu basura en la lancha. Ojalá que puedas ir en una fecha en la que haya toque de tambor, para mí, el de Chuspa es el mejor de la costa y por favor respeta a los pobladores y en especial a las mujeres que participan en el baile ya que los viejos del pueblo dicen que los "coloraos" como llamana los blancos caraqueños, luego de tomarse la guarapa y comenzar el baile se pierden en las curvas de sus negras, así que ¡mosca! con respeto y conciencia el disfrute es mayor. No olvides echarte un buen baño de río y para ello te recomiendo que vayas a la parte alta cerca de la entrada al pueblo, por el puente. La boca del río es la parte más visitada pero más limpia en la parte de arriba. Antes de regresar a Caracas parate y compra conservas de coco, suspiros, cucas y besitos para el camino en las puertas de las casas, así te llevas un recuerdito sabroso y ayudas a las mujeres del pueblo.
En otra entrega les mostraré fotos propias de Chuspa, verán como no ha cambiado en nada, sin embargo aqui les dejo un video que encontré en la red y que para mi es una excelente muestra del toque de tambor de allá y se puede ver un poquito del baile de tambor o "baile de perra" como le dirían las viejas abuelas de por esos lados.
Tambores de Chuspa
Video Cortesía cabrerawilliam
Cada ser humano es el resultado de un cúmulo de experiencias y la gran obra de arte de sus padres quienes tienen más o menos capacidades para pintarte o esculpirte. Los míos son los "culpables" de quien soy y de lo que a partir de hoy comparto con ustedes en este sencillo blog en el que según mis vivencias les iré contando cosas nuevas y quizás otras que no tanto de todo ese cumulo de cosas que me transmitieron mis viejos y que en conclusión han marcado mi esencia, esencia que se quedó dormida como aletargada por varios años. Aqui como el fénix estoy ahora, recomenzando a hacer lo que me gusta y con la madurez que te grita "empieza a hacer lo tuyo" a trabajar con placer, a trabajar en lo que te llena.
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